lunes, 6 de julio de 2020

47- AGHAST "Hexerei im Zwielicht der Finsternis" ("Brujería en el Crepúsculo de la Oscuridad" - 1995)

Lamentablemente la web, muy especialmente youtube, ha visto proliferar desde hace unos años, una serie de videos, críticas o comentarios acerca de este álbum que vamos a reseñar, la mayoría de ellos realizados por gente que no tiene ni idea acerca del movimiento oscuro nórdico, ni del Dark Ambient, ni de la música Ritual, ni siquiera del Black Metal. Estos pseudo comentaristas no son más que una sarta de emos fascinados por las historietas de fantasmas. Quizás deberían estar reseñando grabaciones más afines a sus gustos.

Dicho esto, esperamos que quede claro que la idea es diferenciarnos de todas esas estúpidas historias de espantos para niñ@s, y darle forma a un comentario basado en las características de esta placa única, que se transformó en un álbum de culto, seguramente mucho más allá de lo que sus propias creadoras hubieran imaginado.

AGHAST fue un proyecto de una duración efímera. Prácticamente, tan sólo el tiempo que demandó grabar éste, su único disco, para luego separar caminos y no volver a reunirse nunca más. En ese corto lapso, la artista alemana Andrea Meyer (voz) y la noruega Tanja Stene (teclados y voz), dieron luz (u oscuridad) a una obra que ha trascendido en el tiempo y también los límites de su estilo. Posteriormente, las rápidas desavenencias entre ambas, sumadas al desinterés de Tanja y a la escasa paciencia de Andrea, desencadenaron en una pronta ruptura.

Musicalmente hablando, lo que las dos damas plasmaron en "Hexerei im Zwielicht der Finsternis" ("Brujería en el Crepúsculo de la Oscuridad") es un conjunto de ocho tracks inusualmente creativos, sumamente originales, sobre todo para el momento en el que apareció, enmarcados en una dosis rebosante de oscuridad, sonidos siniestros, vocalizaciones desgarradoras, lamentos mortuorios y atmósferas ultra opresivas. Todos estos elementos conjugados de un modo en que nadie más logró hacerlo, de allí uno de los grandes méritos de AGHAST: su molde lo fabricaron y lo destruyeron ellas mismas.

Tenemos entre manos dos ediciones diferentes de la placa: la primera en CD, lanzada en 1995 por el mítico sello sueco Cold Meat Industry, los máximos especialistas en estos sonidos Ambient, Noise, Rituales, Experimentales, Marciales, etc.; y una reedición fechada en 2013, en un increíble formato picture disc, a través del sello italiano Ordo MCM.
El CD de Cold Meat presenta un booklet de ocho páginas en blanco y negro. El arte de tapa y contratapa, mostrando un bosque neblinoso en horario diurno (en la portada) y al anochecer (en la contratapa). Contiene dos líricas, las de los temas "Sacrifice" y "Das Irrlicht" ("Ese Mal"). Hay un par de lúgubres imágenes de bosques en semi oscuridad, más dos fotografías igualmente difusas de las dos artistas involucradas, quienes aparecen con seudónimos: Andrea es Nebelhexe ("Bruja de la Niebla") mientras que Tanja es Nachthexe ("Bruja de la Noche"). Ambas son las autoras de todas las composiciones. Y como dato anecdótico, cabe mencionar que las dos estaban en pareja con músicos emblemáticos del Black Metal nórdico: Andrea fue la esposa de Tomas Haugen (también conocido como "Samoth", guitarrista de Emperor), mientras que Tanja estaba casada con Gylve Nagell ("Fenriz", baterista y vocalista de Darkthrone).

La edición en picture disc, perteneciente a Ordo MCM, nos trae idéntico arte de tapa y contratapa, incluye un insert, no trae letra de ningún tema, y sí un póster en tamaño A2 y una lámina, ambas con cada una de las artistas en cada cara. El disco en sí, también muestra a Andrea en un lado y a Tanja en el otro.

"Hexerei im Zwielicht der Finsternis" contiene ocho composiciones. "Enthral" es la apertura, una intro que nos avisa lo que va a seguir, ya desde los primeros sonidos. "Sacrifice" y "Enter the Hall of Ice" son dos de los tracks que más se han escuchado del disco. "Sacrifice" está compuesta por Tanja y es una invitación a cometer suicidio para obsequiar tu sangre al Señor de la Oscuridad. Se trata de uno de los temas más ominosos y escalofriantes de una placa que en ningún momento deja de ser precisamente eso: un canto a la oscuridad y a la desesperación. Si "Sacrifice" nos deja con la boca abierta, "Enter the Hall of Ice" es un golpe de gracia a cualquier atisbo de vida. Lenta, con unas vocalizaciones agónicas, se trata de una de las piezas más extremas que hayamos escuchado. No nos confundamos: AGHAST no presenta la violencia de estilos del Metal como el Black o el Death. Lo de AGHAST es una extremidad sónica que apunta directamente al alma, al espíritu, que permite sumergirse al oyente en un mundo sin luz, sin brillo, casi sin vida. "Call from the Grave" cierra la cara A del picture disc, y es el cuarto tema en el CD. Se trata, precisamente, de lo que sugiere el título: un llamado desde la tumba. Si alguien intentara musicalizar tal situación, nunca podría elegir mejor banda de sonido.


La segunda mital del CD (cara B del p.d.) arranca con "Totentanz" ("Danza de la Muerte"), quizás el track más musical del álbum, donde asoman algunas percusiones ritualísticas entre un vendaval de demoníacas risas que nos traen a la mente un aquelarre. Sigue "The Darkest Desire", perturbadoramente erótica, una sucesión de murmullos y susurros que parecen salir de las mismas catacumbas del infierno. 100% Dark Ambient.
La penúltima "Das Irrlicht" nos envuelve en una melodía repetitiva sobre la cual cabalgan nuevamente risas totalmente descarriadas y las voces de ultratumba se entremezclan con imprecaciones envueltas en cámaras de eco totalmente demoníacas. Si el ser humano es capaz de recrear los sonidos de sus más profundos miedos, en esta pista han quedado plasmados.
"Ende" es el cierre del trabajo. Es una outro, de unos dos minutos y medio de duración. Se compone de vocalizaciones en trance ritualístico -registradas al revés- sobre un sonido de cuerdas que lentamente se va apagando, hasta indicar el final de la placa.

Es difícil imaginar cuáles habrán sido las expectativas de las personas involucradas al momento de grabar un álbum como éste. Si tan sólo fueron crear un producto siniestro que nada tuviese que envidiarle al Black Metal (pregonado por sus parejas de aquél entonces); o si realmente imaginaban que podrían llegar a marcar una diferencia tan importante con otros proyectos o bandas embarcadas en una historia similar. Lo cierto es que "Hexerei im Zwielicht der Finsternis" representó una etapa y ha perdurado en el tiempo más allá de cualquier expectativa.

Entre las tantas leyendas que acompañan a este disco, podemos afirmar que realmente las voces fueron grabadas con un obsoleto micrófono que perteneciera al inolvidable Per Yngve Ohlin, alias "Dead", vocalista de Mayhem, fallecido por suicidio a la joven edad de 22 años, en 1991. 
El registro no fue llevado a cabo en una iglesia abandonada, como algunos aseveran, sino, en modo bastante deficiente, en una consola de cuatro canales perteneciente a Fenriz. 
No es comprobable otro mito, el que asegura que un ingeniero de sonido falleció misteriosamente dos días después que el álbum ganara la calle.
Las grotescas recomendaciones de nunca escuchar el disco estando solo y en la oscuridad, son por supuesto, otra de las tantas tonterías que se dijeron en numerosos videos de youtube. Por si hace falta aclararlo.

En resumen, "Hexerei im Zwielicht der Finsternis" es un trabajo discográfico totalmente imprescindible para aquellos que buscan experimentar sensaciones muy alejadas de los cánones establecidos a la hora de escuchar música. Las reacciones que van recorriendo espíritu y alma del oyente van mutando entre la sorpresa, la inquietud y la perturbación... en medio de un inframundo sónico, nos invaden emociones desconocidas e incomprensibles. 

"Hexerei im Zwielicht der Finsternis" es una placa igual a ninguna otra. 

Herética, maligna, agobiante, retorcida, espeluznante.

Reseña: Javier Parente, para OXIDO.-