miércoles, 2 de diciembre de 2020

49- La Señal de los Cuatro - Sir Arthur Conan Doyle (libro, Editorial Acme 1970)

En nuestra entrada previa nos encontrábamos reseñando un volumen de la querida y nostálgica Colección Robin Hood, de la Editorial argentina Acme (de la cual además, acompañábamos una brevísima historia). Como nos quedamos con las ganas de seguir por ese rumbo, nos hallamos ahora comentando "La Señal de los Cuatro" ("The Sign of the Four"), libro del célebre escritor y médico escocés Sir Arthur Conan Doyle. Esta obra es protagonizada por uno de los personajes más famosos y reconocidos de la Literatura Universal, nada menos que el sagaz detective Sherlock Holmes. Las novelas de Conan Doyle que presentan a Holmes como principal protagonista, son cuatro: "Estudio en Escarlata" (escrita en 1887), "La Señal de los Cuatro" (1890), "El Mastín de los Baskerville" (1901/2) y "El Valle del Terror" (1914/5).


La edición que tenemos entre manos, como dijimos, pertenece a la inigualable colección argentina editada por Acme, la entrañable Robin Hood, aquélla de las tapas duras amarillas. La portada fue dibujada por el artista Pablo Pereyra, y nos muestra a Sherlock Holmes en primer plano, mientras en el fondo se puede apreciar una postal inconfundible de la ciudad de Londres, con el Big Ben en el centro. El volumen fue impreso en marzo de 1970, o sea que ha superado ya los cincuenta años. Consta de 186 páginas, a lo largo de las cuales se pueden apreciar varias excelentes ilustraciones. Son un total de once capítulos nominados, y esta edición cuenta con la particularidad de no poseer índice.

La trama argumental se desarrolla en Londres, a fines del siglo XIX (más precisamente en el año 1.888); y gira en torno a un tesoro que el padre de una atractiva joven llamada Mary Morstan, ha escondido años atrás, mientras ostentaba el cargo de Capitán de un regimiento británico en India. La muchacha ha estado recibiendo durante el último tiempo varias perlas, muy valiosas, provenientes de manos de alguien que ha permanecido en las sombras. Pero este desconocido ahora le ha manifestado a Mary que desea hablar con ella. Ante los posibles peligros, la dama recurre al reconocido detective Sherlock Holmes para que la asesore y acompañe al encuentro con el sujeto. 

Este resulta ser un tal Thaddeus Sholto, cuyo padre -el Mayor John Sholto- fue amigo del Capitán Morstan. Este individuo tiene un hermano mellizo, llamado Bartholomew. Durante años, estos dos personajes se abocaron a tratar de encontrar el tesoro que el Capitán Morstan escondió antes de fallecer, algo que finalmente, y tras innumerables trajines, hubieron de lograr. La cuestión es que deben compartirlo, según la voluntad escrita del Capitán, con su hija Mary, cosa que Thaddeus ha estado dispuesto a hacer. Pero el gran problema se suscita cuando Sherlock y Mary llegan al lugar donde supuestamente se encuentra el tesoro, un lúgubre sitio llamado Albergue Pondicherry, dado que el hermano de Thaddeus, Bartholomew, ha sido asesinado... y por supuesto, el tesoro ya no está. Lo que se puede describir como el terreno ideal para que el perspicaz Holmes comience a desplegar toda su capacidad deductiva...

Cabe destacar que Sir Arthur Conan Doyle nunca dotó a su Holmes del don de la perfección. Si bien su capacidad, inteligencia, talento e ingenio investigador son cuasi sublimes, el detective vive atormentado por lo que él considera una existencia monótona y carente de sentido y emociones, lo cual lo conduce a sumergirse en el submundo de las drogas pesadas, como la cocaína y la heroína. 

El libro es realmente muy entretenido, como -obviamente, tratándose de semejante Maestro tras la pluma- no podía ser de otra manera. No es un relato demasiado largo, y la traducción llevada a cabo por Ariel Bignami lo confirma como muy ameno y ágil. El escenario de la Londres de aquellos años, con sus calles húmedas, neblinosas y en muchos casos, sombrías, es simplemente encantador y fascinante. Y Conan Doyle nos transporta a las mismas en un viaje del que no quisiéramos ser ajenos, sino poder estar y permanecer allí, asistiendo atentos a toda la acción que en tales callejuelas se va produciendo.

"Alcanzamos a ver un tramo del Támesis, sobre cuyas aguas extensas y silenciosas brillaban los faroles, pero nuestro coche siguió de largo y no tardó en internarse en un laberinto de calles del otro lado...", describe magistralmente el autor. Tan solo con una simple frase como ésa, alcanza para imbuírnos de lleno en la misteriosa atmósfera de esta obra excepcional, que nos traslada a una Londres única e incomparable, para compenetrarnos en el accionar de una de las figuras más emblemáticas de la Literatura; aquélla que ha trascendido, después de tantos años, de generación en generación. El prácticamente infalible Sherlock Holmes... Elemental, Watson. 

Comentario: Javier Parente, para OXIDO.-  

sábado, 15 de agosto de 2020

48- El Secreto de Wilhelm Storitz - Julio Verne (libro, Ed. Acme 1957)

No son tantos los libros que hemos reseñado hasta ahora en este espacio, si los tomamos en relación a la inmensa cantidad que hemos tenido la posibilidad de leer, de los cuales un importante número pertenecen a la llamada Literatura Universal, la que comprende maravillosos autores como el ultra famoso Jules Verne (más conocido como Julio en los países de habla hispana). Y de esos numerosos volúmenes a los cuales hemos tenido la grandiosa posibilidad de acceder, muchos pertenecen a una histórica colección literaria argentina, una de las más populares, llamada "Colección Robin Hood", editada a través de la Editorial Acme, desde el año 1941 hasta entrada la década del 90'. Dentro de dicha colección encontramos esta obra del grandísimo autor francés, originalmente aparecida en el año 1910, tras el fallecimiento del escritor, y presentando algunas modificaciones llevadas a cabo por su hijo, Michel Verne.

La principal característica que resalta a la vista en los volúmenes que forman parte de la Colección Robin Hood es su inconfundible color amarillo, sobre el cual los artistas -Ely Cuschié, en este caso- daban forma al dibujo de portada. Hoy en día aparecen como cuasi reliquias en distintos puestos de ventas de libros; ya sea en antiguas librerías, ferias o simplemente a través de plataformas de ventas en internet. Algunos ítems de la colección son verdaderos incunables. No hay un número confirmado de libros, pero se sabe que son poco más de 250.

Vamos al volumen que tenemos entre manos y que hemos elegido para reseñar, "El Secreto de Wilhelm Storitz". Data de marzo de 1957, o sea que acaba de cumplir nada menos que 63 años! La edición cuenta con 220 páginas. Corresponde al número 113 dentro de la colección. La traducción estuvo a cargo de A.J. Grassi. Las ilustraciones internas son obras del dibujante Mauro Cristóbal Arteche. Y también contiene dos dibujos alegóricos a un momento de la acción, a modo de contra-carátula, al principio y final del libro. 

Este consta de 17 capítulos, sin nombres, además de un epílogo. La acción transcurre en el siglo XVIII. A lo largo de la misma se narra la historia de una joven pareja de novios, Myra (húngara) y Marcos (francés). Myra es la hija del Dr. Roderich, un afamado médico perteneciente a la clase aristocrática húngara, pero que a su vez es muy querido por todos sus conciudadanos, en la ciudad de Ragz. Marcos, por su parte, es un joven pintor de fama creciente. 

La acción es relatada en primera persona por Enrique Vidal, que es el hermano mayor de Marcos, y que ha sido invitado por éste para que asista a su boda a llevarse a cabo en Ragz; motivo por el cual Enrique emprende un viaje desde París que es descripto maravillosamente por la pluma del Maestro Verne. Enrique es puesto en conocimiento de que Myra ha tenido, meses antes, otro pretendiente, previo a la aparición de Marcos en su vida, un perturbador individuo de origen alemán llamado Wilhelm Storitz. Este sujeto es hijo de un reconocido químico, Otto Storitz, de quien se dice ha heredado oscuros secretos relacionados con la alquimia. Fortuitamente, Enrique se encuentra con Wilhelm Storitz en su viaje en barco por el río Danubio. Storitz ha despertado cierto temor supersticioso entre algunos pobladores, llegando a atribuírsele fama de hechicero, o brujo.

Lo malo del asunto es que Storitz fue rechazado de plano por la familia de la bellísima Myra, y éste no se ha contentado con esa negativa. El mismo despecho y cierta creciente obsesión por la joven aristócrata lo lleva a insistir, aún ya a sabiendas de la inminente boda de Myra con Marcos. De hecho, Storitz maldice a la pareja, asegurando que si Myra no se casa con él, no lo hará con nadie más. Esto despierta la ira de la familia Roderich, pero muy especialmente del hermano de la señorita, un militar ilustre, el Capitán Haralan. 

La poderosa magia de Verne hace que sea casi imposible dejar de leer este libro una vez comenzado. La agilidad que el autor le imprime a la narrativa es propia de su inmensa fama, y la abundancia de diálogos en el desarrollo, contribuye a que el lector avance casi sin darse cuenta, página tras página. Es impensado no imbuírse de lleno en este singular relato de época; no imaginar y hasta casi tomar parte de la atmósfera centroeuropea -el imperio austrohúngaro, en concreto- del siglo XVIII hacia la cual Verne nos transporta. Es menester mencionar que los hechos van cargándose de intensidad y de un dramático misterio a medida que las amarillentas páginas transcurren...    

Hay en este "Secreto de Wilhelm Storitz" una relación directa entre Verne y otro gran Maestro, el británico H.G. Wells, en referencia a su obra "El Hombre Invisible". Todo lo que puede surgir de semejante mancomunión de talentos, queda de manifiesto en este libro. Que sin dudas no se encuentra entre los más renombrados de su autor, pero que seguro está a la altura de ellos.

Muy recomendable para cualquier seguidor de Verne, sino de la Literatura Universal en general. Y si pueden conseguir alguna de las ediciones de la Editorial Acme, pues... no se trata de una edición más: viene con una cuota extra de encanto!

Comentario: Javier Parente, para OXIDO.-

lunes, 6 de julio de 2020

47- AGHAST "Hexerei im Zwielicht der Finsternis" ("Brujería en el Crepúsculo de la Oscuridad" - 1995)

Lamentablemente la web, muy especialmente youtube, ha visto proliferar desde hace unos años, una serie de videos, críticas o comentarios acerca de este álbum que vamos a reseñar, la mayoría de ellos realizados por gente que no tiene ni idea acerca del movimiento oscuro nórdico, ni del Dark Ambient, ni de la música Ritual, ni siquiera del Black Metal. Estos pseudo comentaristas no son más que una sarta de emos fascinados por las historietas de fantasmas. Quizás deberían estar reseñando grabaciones más afines a sus gustos.

Dicho esto, esperamos que quede claro que la idea es diferenciarnos de todas esas estúpidas historias de espantos para niñ@s, y darle forma a un comentario basado en las características de esta placa única, que se transformó en un álbum de culto, seguramente mucho más allá de lo que sus propias creadoras hubieran imaginado.

AGHAST fue un proyecto de una duración efímera. Prácticamente, tan sólo el tiempo que demandó grabar éste, su único disco, para luego separar caminos y no volver a reunirse nunca más. En ese corto lapso, la artista alemana Andrea Meyer (voz) y la noruega Tanja Stene (teclados y voz), dieron luz (u oscuridad) a una obra que ha trascendido en el tiempo y también los límites de su estilo. Posteriormente, las rápidas desavenencias entre ambas, sumadas al desinterés de Tanja y a la escasa paciencia de Andrea, desencadenaron en una pronta ruptura.

Musicalmente hablando, lo que las dos damas plasmaron en "Hexerei im Zwielicht der Finsternis" ("Brujería en el Crepúsculo de la Oscuridad") es un conjunto de ocho tracks inusualmente creativos, sumamente originales, sobre todo para el momento en el que apareció, enmarcados en una dosis rebosante de oscuridad, sonidos siniestros, vocalizaciones desgarradoras, lamentos mortuorios y atmósferas ultra opresivas. Todos estos elementos conjugados de un modo en que nadie más logró hacerlo, de allí uno de los grandes méritos de AGHAST: su molde lo fabricaron y lo destruyeron ellas mismas.

Tenemos entre manos dos ediciones diferentes de la placa: la primera en CD, lanzada en 1995 por el mítico sello sueco Cold Meat Industry, los máximos especialistas en estos sonidos Ambient, Noise, Rituales, Experimentales, Marciales, etc.; y una reedición fechada en 2013, en un increíble formato picture disc, a través del sello italiano Ordo MCM.
El CD de Cold Meat presenta un booklet de ocho páginas en blanco y negro. El arte de tapa y contratapa, mostrando un bosque neblinoso en horario diurno (en la portada) y al anochecer (en la contratapa). Contiene dos líricas, las de los temas "Sacrifice" y "Das Irrlicht" ("Ese Mal"). Hay un par de lúgubres imágenes de bosques en semi oscuridad, más dos fotografías igualmente difusas de las dos artistas involucradas, quienes aparecen con seudónimos: Andrea es Nebelhexe ("Bruja de la Niebla") mientras que Tanja es Nachthexe ("Bruja de la Noche"). Ambas son las autoras de todas las composiciones. Y como dato anecdótico, cabe mencionar que las dos estaban en pareja con músicos emblemáticos del Black Metal nórdico: Andrea fue la esposa de Tomas Haugen (también conocido como "Samoth", guitarrista de Emperor), mientras que Tanja estaba casada con Gylve Nagell ("Fenriz", baterista y vocalista de Darkthrone).

La edición en picture disc, perteneciente a Ordo MCM, nos trae idéntico arte de tapa y contratapa, incluye un insert, no trae letra de ningún tema, y sí un póster en tamaño A2 y una lámina, ambas con cada una de las artistas en cada cara. El disco en sí, también muestra a Andrea en un lado y a Tanja en el otro.

"Hexerei im Zwielicht der Finsternis" contiene ocho composiciones. "Enthral" es la apertura, una intro que nos avisa lo que va a seguir, ya desde los primeros sonidos. "Sacrifice" y "Enter the Hall of Ice" son dos de los tracks que más se han escuchado del disco. "Sacrifice" está compuesta por Tanja y es una invitación a cometer suicidio para obsequiar tu sangre al Señor de la Oscuridad. Se trata de uno de los temas más ominosos y escalofriantes de una placa que en ningún momento deja de ser precisamente eso: un canto a la oscuridad y a la desesperación. Si "Sacrifice" nos deja con la boca abierta, "Enter the Hall of Ice" es un golpe de gracia a cualquier atisbo de vida. Lenta, con unas vocalizaciones agónicas, se trata de una de las piezas más extremas que hayamos escuchado. No nos confundamos: AGHAST no presenta la violencia de estilos del Metal como el Black o el Death. Lo de AGHAST es una extremidad sónica que apunta directamente al alma, al espíritu, que permite sumergirse al oyente en un mundo sin luz, sin brillo, casi sin vida. "Call from the Grave" cierra la cara A del picture disc, y es el cuarto tema en el CD. Se trata, precisamente, de lo que sugiere el título: un llamado desde la tumba. Si alguien intentara musicalizar tal situación, nunca podría elegir mejor banda de sonido.


La segunda mital del CD (cara B del p.d.) arranca con "Totentanz" ("Danza de la Muerte"), quizás el track más musical del álbum, donde asoman algunas percusiones ritualísticas entre un vendaval de demoníacas risas que nos traen a la mente un aquelarre. Sigue "The Darkest Desire", perturbadoramente erótica, una sucesión de murmullos y susurros que parecen salir de las mismas catacumbas del infierno. 100% Dark Ambient.
La penúltima "Das Irrlicht" nos envuelve en una melodía repetitiva sobre la cual cabalgan nuevamente risas totalmente descarriadas y las voces de ultratumba se entremezclan con imprecaciones envueltas en cámaras de eco totalmente demoníacas. Si el ser humano es capaz de recrear los sonidos de sus más profundos miedos, en esta pista han quedado plasmados.
"Ende" es el cierre del trabajo. Es una outro, de unos dos minutos y medio de duración. Se compone de vocalizaciones en trance ritualístico -registradas al revés- sobre un sonido de cuerdas que lentamente se va apagando, hasta indicar el final de la placa.

Es difícil imaginar cuáles habrán sido las expectativas de las personas involucradas al momento de grabar un álbum como éste. Si tan sólo fueron crear un producto siniestro que nada tuviese que envidiarle al Black Metal (pregonado por sus parejas de aquél entonces); o si realmente imaginaban que podrían llegar a marcar una diferencia tan importante con otros proyectos o bandas embarcadas en una historia similar. Lo cierto es que "Hexerei im Zwielicht der Finsternis" representó una etapa y ha perdurado en el tiempo más allá de cualquier expectativa.

Entre las tantas leyendas que acompañan a este disco, podemos afirmar que realmente las voces fueron grabadas con un obsoleto micrófono que perteneciera al inolvidable Per Yngve Ohlin, alias "Dead", vocalista de Mayhem, fallecido por suicidio a la joven edad de 22 años, en 1991. 
El registro no fue llevado a cabo en una iglesia abandonada, como algunos aseveran, sino, en modo bastante deficiente, en una consola de cuatro canales perteneciente a Fenriz. 
No es comprobable otro mito, el que asegura que un ingeniero de sonido falleció misteriosamente dos días después que el álbum ganara la calle.
Las grotescas recomendaciones de nunca escuchar el disco estando solo y en la oscuridad, son por supuesto, otra de las tantas tonterías que se dijeron en numerosos videos de youtube. Por si hace falta aclararlo.

En resumen, "Hexerei im Zwielicht der Finsternis" es un trabajo discográfico totalmente imprescindible para aquellos que buscan experimentar sensaciones muy alejadas de los cánones establecidos a la hora de escuchar música. Las reacciones que van recorriendo espíritu y alma del oyente van mutando entre la sorpresa, la inquietud y la perturbación... en medio de un inframundo sónico, nos invaden emociones desconocidas e incomprensibles. 

"Hexerei im Zwielicht der Finsternis" es una placa igual a ninguna otra. 

Herética, maligna, agobiante, retorcida, espeluznante.

Reseña: Javier Parente, para OXIDO.-

sábado, 6 de junio de 2020

46- KISS "Unmasked" (1980)

Entusiasmados en reseñar un álbum de la extensa discografía de los mega exitosos y emblemáticos KISS, realmente no imaginamos cuántos seguidores del histórico cuarteto neoyorquino hubieran elegido "Unmasked". No es uno de sus trabajos que hayan gozado de mejores críticas entre los especialistas; ni tampoco fue un furor en ventas. "Rock and Roll Over", "Destroyer" o "Love Gun", representativos de la etapa previa del ultra famoso grupo (1976-77) seguro ostentan mayor prestigio entre los críticos. No nos importa: "Unmasked" es nuestro disco favorito de KISS y aquí procederemos a contarles porqué.

Somos los felices propietarios de la edición LP vinilo que Phonogram, bajo licencia de Casablanca Records, lanzara en Argentina durante 1980. Y nuestro LP está en impecable estado, tras haber girado cientos de veces a lo largo de estos cuarenta años. Sí, es un trabajo que fue publicado el 20 de mayo de 1980, o sea que es un álbum cuarentón, desde hace pocos días. Y sinceramente, seguimos disfrutándolo un poco más cada vez que lo escuchamos.

"Unmasked", que es el octavo registro de estudio de los neoyorquinos, marcó el final de la estadía del baterista Peter Criss , al menos hasta su posterior regreso, en 1996. Los motivos? Sus problemas de adicciones y su bajas performances a la hora de tocar su instrumento. No obstante, Criss aparece en las ilustraciones de la portada, pero sólo a modo de "tributo", según los otros músicos. El baterista entonces en "Unmasked" fue, pero sin figurar en los créditos, el sudafricano Anton Fig.

Empezando por su presentación, el LP posee una de las portadas más originales dentro de la historia del rock, producto de la imaginación del artista Víctor Stabin: muestra una pequeña historia en formato de mini-historieta, en la cual los miembros de la banda son perseguidos por un fotógrafo que trata de mostrar sus verdaderos rostros. No consigue hacerlo, hasta un desenlace en que los músicos se quitan el maquillaje dejando ver sus caras, que no son otra cosa que las mismas que con maquillaje. Muy imaginativa tapa para un álbum, muy diferente a todas sus predecesoras. Obviamente la edición argentina presenta los diálogos en español.

La contratapa nos muestra el listado de temas en ningún orden en particular, y no tal como se escuchan en la placa. "Unmasked" fue registrado en The Record Plant de New York, bajo la producción de Vincent "Vini" Poncia. Los créditos de las canciones muestran a Poncia participando de la composición de las mismas, junto a Paul Stanley, Gene Simmons y Ace Frehley según el título.

De todos modos, el registro se inicia con un tema que no pertenece a los integrantes de la banda, sino al compositor y poli instrumentista inglés Gerard McMahon. Se trata de "¿Is That You?", seguramente uno de los mejores tracks del álbum, sino el mejor. Una óptima apertura! Fue la primera canción que escuchamos en las radios en el momento en el que el disco salió (pese a que no era el simple de difusión), y las sensaciones iniciales fueron que era mejor aún que "I was Made for Loving you", el mega hit radial perteneciente a su predecesor, "Dynasty". Más duro, más intenso, y con la monumental voz de Paul Stanley en absoluto esplendor.

La segunda y tercer pista no son, al menos para nosotros, de lo mejor de la placa. Pero evidentemente los responsables de la discográfica, o los mismos KISS no pensaron lo mismo, porque justamente son las dos canciones elegidas como primer y segundo single: "Shandi" y "Talk to me". "Shandi" es una balada bastante melosa compuesta por Paul Stanley y Vini Poncia; mientras que "Talk to me", una composición mucho más rockera, le pertenece a Ace Frehley. Como un detalle remarcable, la formación que grabó "Shandi" estuvo integrada por Paul Stanley en voz y guitarras, Anton Fig en batería, Tom Harper (el técnico de guitarras) en bajo, y Holly Knight en teclados.

"Unmasked" nos descubre su segundo gran tema en la cuarta pista, "Naked City", compuesta por Gene Simmons, Vini Poncia, Bob Kulick y Peppy Castro (guitarrista de The Blues Magoos). Debe ser el tema cantado por Gene que más nos gusta de toda la discografía de KISS, amén de poseer unas líneas de bajo sencillamente demoledoras. Sin dudas, de lo mejor de la placa.
El último tema del lado A es "What Makes the World go'Round", compuesta por Paul y por Vini Poncia. Un término medio del lado A, a mitad de camino entre los puntos más altos, "¿Is That You?" y "Naked City", en contraposición a los más flojos, "Shandi" y "Talk to me".


El lado B se inicia con una verdadera bomba: "Tomorrow". Uno de los tres mejores tracks; le pertenece a la dupla Stanley / Poncia, pero aquí sí que realmente se inspiraron. Y Paul, bueno, demostrando una vez más el porqué es una de las mejores voces de la historia del rock. "Tomorrow" fue el tercer single de "Unmasked", aunque tal vez debió ser el primero.

El segundo tema del lado B es "Two Sides of the Coin", también el segundo compuesto y cantado por Ace Frehley. Bastante mejor que "Talk to me", desde ya. Las composiciones de Frehley son más simples y directas que las de sus compañeros, pero no tiene la calidad de Paul cantando, ni el carisma de Gene. Después sigue el segundo título de Simmons / Poncia, "She's so European". Otro buen tema en tren rockero, diríamos que por encima de "Two Sides of the Coin".

En cuarto lugar en el orden del lado B, llega el tercer tema que sube al podio. "Easy as it Seems", compuesta por Stanley / Poncia, y otro capítulo para el lucimiento vocal de un Paul Stanley colosal. Junto a "¿Is That You?" y "Tomorrow", las tres mejores de la placa, y las tres cantadas por Stanley.

El cierre del disco llega de la mano del tercer tema cantado por Ace Frehley, "Torpedo Girl", en la misma línea que los otros dos; y finalmente "You're All That I Want", perteneciente a Simmons / Poncia, que si bien es una buena conclusión para el LP, no está a la altura de "Naked City".

Aunque algunos especialistas consideran a "Unmasked" como el álbum con el sonido más pop de KISS, honestamente no estamos de acuerdo. Son composiciones muy gancheras, eso sin dudas, pero creemos que la esencia del material que escucháramos previamente en "Dynasty", sigue estando muy presente. Excelente Hard Rock, sin mayores complicaciones. Y sigue siendo el trabajo de KISS que más nos complace escuchar, de principio a fin.

Comentario: Javier Parente, para OXIDO.-

lunes, 25 de mayo de 2020

45- JENNER "To Live is to Suffer" (2017)

Qué es el Speed Metal? Cuándo una banda puede encuadrarse en esta categoría y no en el Thrash? Thrash y Speed Metal son exactamente lo mismo? Se puede decir que una banda de Heavy Metal tradicional, o de Power Metal que sean demasiado rápidas, tocan Speed? Muchas preguntas, y límites bastante difusos para este sub-género.

Para quien escribe, claramente no es lo mismo Speed que Thrash, y nos arriesgamos a aseverar que ni siquiera se parecen. La principal diferencia radica en las vocalizaciones, y en menor medida en la aspereza de la música. La velocidad sí puede considerarse similar. Para nosotros, por ejemplo, Running Wild toca Speed Metal. Y nada tiene que ver Running Wild con el Thrash, por supuesto. Las bandas Thrash poseen vocalizaciones más rasgadas, más extremas que las del Speed, que se acercan más a las del Metal tradicional. 

Para nosotros, éste es el caso de JENNER, esta agrupación nacida en Belgrado, Capital de Serbia, durante el año 2013. El nombre, casualmente en estos tiempos de pandemia, es tomado del apellido del Dr. Edward Jenner, considerado "el Padre de la Inmunología". 
Una de sus características es que es un grupo integrado solamente por féminas; y otra es que toca Speed, este subgénero en el cual no hay tantas bandas participando en estos años. De parabienes: nos encanta el Speed Metal, y JENNER lo hace muy bien. Lo ha plasmado contundentemente en "To Live is to Suffer", su álbum debut, que nos ocupa en esta reseña. 
    
Tenemos entre manos la edición en CD lanzada por el sello francés Inferno, una compañía independiente especializada en Heavy y Thrash de la Vieja Escuela. El CD apareció oficialmente en febrero de 2017, en una edición limitada a mil copias. No ha sido sencillo conseguir una en Argentina, debimos esperar bastante tiempo. También hubo una edición en cassette, limitada a tan sólo cien copias; y una posterior en vinilo, lanzada al mercado en mayo de 2018, limitada a trescientas copias. 

El arte de tapa (a cargo de Zeljko Manojlovic) no es lo mejor de la obra, claramente. Pero la parte trasera del CD nos muestra, sí, una buena fotografía del cuarteto. Y el libro interno, compuesto por ocho páginas, presenta muy buena gráfica y excelentes fotos, una de cada integrante de JENNER por separado (todo el personal es muy joven, apenas pasados los veinte años): Aleksandra Stamenkovic en guitarra, Andelina Mitic en voces, Marija Dragicevic en batería y Mina Petrovic en bajo. Al día de hoy, Andelina y Mina abandonaron la banda, que quedó reducida al formato de trío con el ingreso de Katarina Henc en el bajo. Y ahora canta la violera Aleksandra
El booklet contiene las letras de los ocho temas incluídos en el disco, más las referidas fotografías y los créditos.
El trabajo fue registrado en los Citadela Studios, en la ciudad de Belgrado, durante el transcurso de 2016, bajo la producción de Luka Matkovic.

Las canciones incluídas son "Factory of Death" (la mejor del álbum, un explosivo cóctel Speed que también tuvo su video promocional), "Hear the Thunder Roar", "Demon's Call", "The Heath is Coming Again", "On the Judgement Day", "How Deep is Your Greed", "Silent Killer" y "Opened (On the Table)". Todas las composiciones estuvieron a cargo de la guitarrista Aleksandra Stamenkovic -una gratísima revelación- mientras que la mayoría de las letras pertenecen a la baterista Marija Dragicevic, con algunas puntuales colaboraciones.

El fuerte de esta placa está representado por lo homogéneo de las canciones. Exceptuando el tema de apertura, como dijimos, que está un paso más allá, el resto del trabajo -que suma poco más de 37 minutos- es parejo, contundente, ultra veloz y preciso. Y este concepto se traslada asimismo a la propia banda, que es un combo macizo, muy bien complementado entre las integrantes, y sin fisuras. Aleksandra Stamenkovic se destaca, primero por su capacidad compositiva y por sus riffs afiladísimos, que son como una marca de fábrica para JENNER. La base cumple un muy buen trabajo, ya desde los primeros segundos del primer tema, con las líneas de bajo que abren el álbum. Y las vocalizaciones de Andelina Mitic son muy correctas, con algunos pasajes para prestar especial atención. La suya -como dijimos- no tiene nada que ver con la mayoría de las voces del Thrash; en cambio presenta por momentos un tono nasal que le brinda un tinte muy interesante a sus interpretaciones.

Resumiendo: un trabajo muy recomendable para aquella gente interesada no sólo en el Speed, sino también en el Thrash, y por qué no, en el Heavy Metal clásico. El origen no tradicional de la banda, su peculiar característica de contar solamente con personal femenino, la transforman en un combo muy original dentro de la escena europea; y en una suerte de revelación: no es usual que una agrupación tan joven grabe una placa tan madura y poderosa. No pierdan la oportunidad de brindarle una oída a "To Live is to Suffer": creemos que se van a llevar una muy grata impresión.

Comentario: Javier Parente, para OXIDO.-      

jueves, 14 de mayo de 2020

44- BLACKMORE'S NIGHT "Ghost of a Rose" (2003)

Al momento de elegir para comentar un álbum de BLACKMORE'S NIGHT, la banda de tintes Folk Renacentistas que suma los talentos de quien es uno de los mejores guitarristas de la historia, como así uno de los más influyentes y creativos, el Sr. Richard Hugh Blackmore, y de su esposa, a quien consideramos una de las mejores cantantes de la actualidad, Candice Lauren Isralow (más conocida como Candice Night), pensamos que cualquiera de ellos podría ser, dado que la calidad y belleza de cada uno de los diez discos de estudio que BLACKMORE'S NIGHT ha lanzado hasta el día de hoy, es pareja y homogénea.

Elegimos entonces para esta ocasión, al cuarto de ellos, "Ghost of a Rose", editado en el año 2003. El motivo es simple: dado, como dijimos, que todas las placas son tan buenas unas como otras, priorizamos ésta porque contiene el tema que más nos gusta de toda su discografía, "Way to Mandalay". Esa canción nos transmite una magia distinta; otros temas de la banda también lo hacen, pero precisamente aquí entran a tallar pequeñas y muy sutiles diferencias.

Tenemos en nuestras manos la única edición sudamericana del álbum. Pertenece al sello brasileño C.I.D. (Companhia Industrial de Discos) y apareció, al igual que todas las demás ediciones que tuvo el trabajo, durante 2003. El disco no tuvo reediciones posteriores a ese año.
El booklet consta de ocho páginas que incluyen las letras de las canciones, los créditos y dos fotos: una de ellas la banda completa (a nuestro juicio, una de las más bonitas que les hemos visto) y otra más pequeña con la pareja central, en blanco y negro.
La imagen de la portada no es muy lograda, pero esto parece ser un problema de la edición de C.I.D., ya que si bien no se trata de un feo diseño (a cargo de la artista Johanna Pieterman), la impresión de la imagen carece de definición.

El line up que registró esta obra, además de Candice y Ritchie, estuvo conformado por Sir Robert of Normandie en bajo, Mike Sorrentino en batería y percusiones, Pat Regan en teclados y piano, Lord Marnen of Wolfhurst en violín, Lady Nancy & Lady Madeline en coros, además de algunos invitados de menor preponderancia. Pat Regan fue, además, el productor de la placa.

Yendo a describir lo más importante, la música, el disco abre con el tema que mencionábamos al principio, "Way to Mandalay", que es la canción que más nos gusta de toda la discografía de BLACKMORE'S NIGHT. Compuesta como casi todo el álbum por Ritchie & Candice, esta pieza, seguro una de las más hiteras y pegadizas del estilo, tuvo también el único video clip promocional del disco, en una versión acortada. Un tema de medio tiempo, con una melodía fantástica y un estribillo irresistible, para escucharlo varias veces seguidas. Y la voz e imagen (en el clip) de Candice Night en su máximo esplendor. Insólitamente, y nos encantaría saber los motivos, una canción muy pero muy poco tocada en vivo. Tan sólo en algunas escasas fechas correspondientes al tour de promoción de este trabajo. Una verdadera pena.


Tras este inmejorable comienzo, tenemos "3 Black Crowes" y luego "Diamonds and Rust", cover del tema de Joan Báez, y otro de los puntos más altos, seguro subiendo al podio. Impecable lucimiento de la voz de Candice, en una composición que pareciera creada para ella. Esta versión conmueve de verdad, es realmente excelente.

Después, la también pegadiza "Cartouche", otro muy buen tema de esta primera parte del álbum, que según vimos en varias tomas en vivo, funcionó muy bien entre los fans. A continuación se bajan los decibeles para dar lugar a "Queen for a Day", que presenta dos partes: la primera, bien lenta, en tono balada para dar lugar a la segunda, un instrumental de 1'30".

Luego sigue "Ivory Tower", canción que presenta la particularidad de ser compuesta íntegramente, en líricas y también en música, por Candice Night. Un medio tiempo que se enmarca en un majestuoso coro de fondo, brindándole un tinte épico al producto final. A "Ivory Tower" le sigue un segundo instrumental, "Nur Eine Minute". Muy breve, apenas 1'03".

Lo que sería la segunda mitad del CD nos presenta el track que da título al registro, "Ghost of a Rose", a nuestro humilde entender, la segunda gran perla de la placa, detrás de "Way to Mandalay". Una exquisita composición inspirada por la violonchelista inglesa Jacqueline Du Pré y el compositor -también inglés- Edward Elgar. Esta pieza es definitivamente preciosa, nuevamente con las virtudes interpretativas de Candice en un punto altísimo.

Un tercer instrumental breve, "Mr. Peagram's Morris and Sword" da paso a la pegadiza "Loreley", bastante "fiestera" y muy apta para enganchar al público en vivo. Después, otro muy buen track, tal cual es "Where are we Going from Here?", lento pero contundente en su melodía.

Posteriormente, ya promediando la obra, nos topamos con "Rainbow Blues", segundo cover del disco, en este caso correspondiente a Jethro Tull. Muy interesante y logrado, con la irrupción de la viola eléctrica de Ritchie, con todo el inmenso atractivo que eso conlleva.

Y ya llegando al final, las dos últimas composiciones son "All for One", que arranca con el magistral Ritchie en todo su esplendor, y luego nos deriva a una envolvente melodía con una letra que se va repitiendo, modificando solamente partes puntuales de la misma. Una canción que no respeta la estructura usual de sus pares, todo se transforma en un permanente estribillo de principio a fin, solamente dando lugar para que el Maestro nos deleite con un solo clásico, de los que nos tiene acostumbrados. Y el cierre nos llega a través de "Dandelion Wine", con una nostálgica letra y un hermoso estribillo a medio tiempo que te deja con ganas de seguir escuchando a Candice Night cantando en éste, o en cualquier otro disco.

En síntesis: un CD seductor y atrapante, altamente recomendable para quienes quieran escuchar algún material de esta era en la vida musical del Maestro, lejos de su paso por Deep Purple o por Rainbow. Una banda que ya por estos tiempos estaba plenamente cimentada, y que no defraudaría nunca a sus seguidores, en ninguna grabación ni en ninguna presentación en vivo. Algo absolutamente obvio, dado que cuenta con el auténtico as de espadas de las seis cuerdas en su formación. Y aquélla que lo ha acompañado a lo largo de toda esta etapa de su carrera, ha estado siempre a su altura: lo que se puede traducir en una química perfecta.

Reseña: Javier Parente, para OXIDO.-

viernes, 24 de abril de 2020

43- CHYKLE "Relámpago de Rock" (1986)


Al momento de reseñar la historia del Metal argentino, indudablemente Juan Carlos "Olaf" Mangialavore, guitarrista, esforzado vocalista, se debería llevar un palmarés por ser uno de los tipos más luchadores, combativos, honestos y persistentes de la escena nacional. Sin haber alcanzado nunca la masividad ni el reconocimiento que algunos de sus colegas sí, pero habiendo acumulado sobrados méritos para que le sea reservado un lugar en los corazones de quienes amamos y sentimos al Heavy Metal desde lo más profundo del alma y el espíritu.

"Olaf" dió forma, desde sus inicios, a varias agrupaciones que fueron una marca de fábrica para sus intenciones de llevar adelante una propuesta de Heavy Metal tradicional y "federal", como él mismo se encargara de describirlo más de una vez. Lulú, Rayo X y Aguilas Negras fueron sus pasos previos antes de crear CHYKLE, la banda de la que vamos a hablar en este informe.

Nuestro hombre formó CHYKLE (nombre que realmente fue muy discutido en la época, por algunos puristas que pensaban que más metálico sería llamarse Reventador o Triturador, en desmedro de la importancia de la música) por allá por 1985. Bajo esta denominación grabó tres álbumes, siendo los dos primeros editados por el emblemático sello Umbral, los pioneros en darle cabida al Heavy Metal de estas tierras. "Relámpago de Rock", el disco que nos ocupa, fue el debut, aparecido en octubre de 1986, lanzado en vinilo y cassette. A éste le siguieron "Nave Acuario", del 87'; y "Jaque Mate", el último, editado por D.B.N., en 1988.

Luego de ese tercer trabajo discográfico, Juan Carlos daría lugar a El Dragón, como una continuidad de la idea de CHYKLE, agrupación con la cual mantiene su pertinaz lucha hasta la actualidad. Con El Dragón lleva editados seis álbumes, entre 1991 y 2017, el último hasta ahora.

Yendo a la placa que nos ocupa, "Relámpago de Rock" fue grabado durante el año 1986 en los Estudios Edipo de Buenos Aires, bajo la dirección artística del propio Juan Carlos Mangialavore. Posee un sonido poderoso, nítido y muy correcto. Con las limitaciones de la época en Argentina, lo cual le agrega magia al asunto. Fue uno de los únicos tres lanzamientos del sello Umbral durante ese año, además de "El Fin de los Inicuos", álbum póstumo de V8; y "Libertad Condicional", el solitario LP de Mordaz.

"Relámpago de Rock" cuenta con ocho bombásticas composiciones de Heavy Rock tradicional (no Argento, ese término no había sido acuñado en esa época, pese a que V8 ya había editado sus tres álbumes) con algunos toques Speed. La formación que registró el disco estuvo integrada por "Olaf" en guitarra y voces, Carlos "Abuelo" Bogao en bajo y "Pescado" Lorenzo en batería. Bueno, respecto al sonido de la batería hubo una especie de controversia posterior por parte de algunos críticos musicales, pero los créditos del LP dicen lo expuesto.

Musicalmente, lo que CHYKLE entrega en "Relámpago de Rock" es tan simple como directo: Heavy Rock sencillo, poderoso y con muchísimo gancho. La verdad, nos parece que los dos primeros álbumes de CHYKLE muestran lo mejor de Olaf como compositor. Porque los temas contienen lo básico que toda canción del Heavy Metal debe transmitir: esa fuerza que arrolla, y que conmueve las fibras íntimas en el escucha. Y la combinación de estas melodías hiteras con las letras muy bien elaboradas -e imaginativas, brillante la poesía en algunas frases!- lo consigue con creces.
Y Olaf cantando? Pues cumple con lo que tiene que cumplir: no guardarse nada y hacer notar esa garra, convicción y rispidez que todo buen vocalista del género debe poseer. Olaf lo tiene.

Son cuatro temas por lado (el disco nunca fue reeditado en formato CD), a saber: en el "A", "Peligro de Guerra", "Trueno de la Profecía", "Fuego en la Hoguera" y "Relámpago de Rock". Y en el "B": "La Ciudad Prohibida", "Aguilas Metálicas", "Fugitivo del Ataúd" y "Víbora Venenosa". Atención! El orden de los temas presenta un error de imprenta, dado que en el sobre figura "Fugitivo del Ataúd" intercambiando el lugar con "Relámpago de Rock". El listado correcto es el que detallamos aquí arriba.
Bueno, las composiciones son muy parejas y todas provocan que el oyente se quede tarareando melodías y estribillos, pero en tren de elegir nos quedamos con... todas ellas!, menos quizás, "Fuego en la Hoguera" y "Fugitivo del Ataúd", que tal vez estén un peldaño más abajo. Los seis títulos restantes, pues, comparten el primer puesto, así de genial nos parece este trabajo. Este es, a no dudarlo, un Disco Fundamental para los fanáticos del Metal cantado en nuestro idioma.

Nuestras eternas felicitaciones y agradecimiento a Olaf, por haber sido y seguir siendo ese infatigable guerrero que ha levantado y mantenido en lo alto, y con sumo orgullo, el estandarte del mas honesto Heavy Metal argentino. Ojalá hubiera habido en la historia de nuestra música, muchos artistas como él. Sin  dudas la realidad de hoy día, culturalmente hablando, sería muy distinta.


Reseña: Javier S. Parente, para OXIDO.-

martes, 7 de abril de 2020

42- OPERA IX "The Early Chapters"


Aquí estamos para comentar (Raramente, por primera vez) una producción de una banda que nos encanta, los italianos OPERA IX (Por qué no lo hicimos nunca antes?), agrupación verdaderamente de Culto, con todas las letras.


Formados en Biella, Italia, durante el año 1988, OPERA IX ya ha completado más de treinta años de carrera, siempre marcados por un aura de oscuridad y notable apego al under. Esta grabación que vamos a comentar, en formato LP, vió la luz durante abril de 2019 a través del sello -también italiano- Iron Tyrant. Pero originalmente fue lanzado en noviembre de 2007, en formato CD, a través de Occultum, otro sello independiente del mismo país. La edición en CD incluye los dos primeros demos del combo: "Gothik", de 1990; y "Demo 92" (obviamente de ese año). Además, el e.p. "The Triumph of the Death", editado en 1993. En cambio la edición en vinilo de Iron Tyrant trae solamente los dos demos, cada uno ocupando una cara del disco, y el e.p. re-editado en un disco simple, acompañando al LP. De todos modos, todos los temas siguen estando incluídos.

Hay un parámetro muy importante a tener en cuenta: la primera formación de OPERA IX, la que registró "Gothik", estaba integrada por Ossian en guitarras, Vlad en bajo, Vintras en voces, Rex Bells en batería y Scarlet en teclados, aunque ésta última no aparece en los créditos del álbum.
En cambio, el "Demo 92" fue grabado por la formación que luego se transformaría en la más representativa de la banda: Ossian en guitarras, Cadaveria en voces, Vlad en bajo y Flegias en batería. Supuestamente los teclados los grabó un ignoto músico llamado Alessio Camaiti, pero tampoco figura en los créditos. Estos mismos integrantes fueron quienes grabaron el e.p. "The Triumph of the Death".

La placa que tenemos entre manos es una edición ultra limitada de solamente cien copias, y viene presentada en vinilo color rojo. También el e.p.. La edición de Iron Tyrant es muy bonita, con un insert y una lámina interior con fotografías de la época en la cual los demos fueron grabados. Las fotos son mayoritariamente de la formación clásica, cuando Cadaveria era la vocalista. Están incluídas las letras del primer demo, de "Gothik". No así las del "Demo 92", tal vez por alguna situación relacionada con la ruptura que en 2001 sufriría OPERA IX, cuando Cadaveria y Flegias separaron caminos con Ossian y Vlad. Aunque esto es muy relativo, dado que las líricas de los dos temas del e.p. fueron compuestas precisamente por Cadaveria y por Flegias y sí vienen incluídas en la pequeña lámina interna.

Cabe informar que hay otra edición en vinilo negro, limitada a 350 copias, que no viene acompañada del e.p.. Este puede considerarse un premio especial para quienes hayamos tenido la suerte de poder conseguir una de las mencionadas cien unidades en vinilo rojo.

Yendo al registro en sí, debemos confesar que nos gustó un poco más el lado A de la placa, o sea el demo "Gothik". Raro esto, porque somos muy fanáticos del OPERA IX con la voz de Cadaveria, una auténtica pionera en esto de las voces guturales femeninas (No, Angela Gossow no fue la primera, no!). Nos encantó la vocalización de Daniel Vintras, este cantante de quien después nada más se supo. El hombre pronuncia el inglés con un muy particular acento, y por momentos se hace difícil seguir las letras, aún teniéndolas impresas en la lámina. Pero los temas son geniales!

"The Early Chapters" abre con un funerario instrumental, "Prelude", para dar paso a "Groglin Grange", "Gothik", "Cemeteria" (el mejor tema del álbum) y la súper climática "Invocation". Las composiciones son perturbadoras, totalmente oscuras, transitando en medio de una atmósfera cerrada, opresiva, mortuoria como pocas. La guitarra de Ossian (Unico miembro original que al día de hoy permanece en su puesto) es fundamental en el sonido que se logró en este demo, imprimiéndole a todo el disco ese toque tan singular que solamente OPERA IX tiene: no hay en todo el mundo otra banda que suene así! Bastan unas pocas notas emanadas de la guitarra de Ossian para que no te quede ninguna duda de que estás escuchando a OPERA IX. Y los teclados, que según dicen los créditos también los toca Ossian, completan ese ingrediente tan necesario en la búsqueda de la siniestra ambientación de los temas de la banda. Y bueno, párrafo aparte para este Vintras, que ojalá hubiese continuado en los senderos de la música, ya sea en esta agrupación o en otra, pero todo indica que desgraciadamente esto no ocurrió.

El lado B del disco nos ofrece los cuatro títulos que integraron el "Demo 92", ya con Cadaveria y Flegias en reemplazo de Vintras y Rex Bells: "Rhymes About Dying Stones", "House of Agony", "Last Dawn" y "Malum in Sacrum". El sonido de esta cara B del disco es muy diferente a la del A, y no solamente porque la mitad de la banda se renovó: está sin dudas un par de escalones más abajo que "Gothik"; se le nota muchísimo el aroma a demo, y demo de muchos años atrás, además. La principal perjudicada es la batería de Flegias, aunque a favor del registro debemos decir que parte de su magia reside precisamente en ese sonido saturado, no apto para puristas. Las cuatro composiciones de este lado B son parejas, no destacándose demasiado ninguna sobre las demás. La más reconocible para quienes hayan visto videos de recitales de esta vieja época de la banda, quizás sea "Rhymes About Dying Stones".

Finalmente, hablemos de los dos títulos que integran el simple (o e.p. 7", si lo prefieren): originalmente editado en 1993 por Wimp Records, la cara A pertenece a "Born in the Grave" (excelente, crudo y con una Cadaveria realmente brutal) y la B a "The Red Death" (que no se queda precisamente atrás). El sonido aquí conseguido por los músicos es superior al de los dos primeros demos originales, y la calidad de la grabación aparece como mucho más profesional. La presentación respeta el arte original, en difuso blanco y negro. Incluye una pequeña lámina interior con las letras y los créditos, además de un insert. Como dijimos, esta pequeña placa también está presentada en un furioso color rojo.


En síntesis: un disco maravilloso, pieza para coleccionistas, digno de escuchar para los amantes del Metal under internacional más mortuorio y lúgubre. Un nombre que hace ya mucho tiempo alcanzó el status de Culto, y que se ha mantenido fuera del gran circuito comercial del Metal europeo. Pero por sobre todas las cosas, lo que más debemos destacar es que OPERA IX pertenece al selecto y exclusivo grupo de bandas que han alcanzado un sonido propio, pueda gustar o no. Eso, indudablemente, es algo de lo que muy pocos artistas se pueden jactar.

Reseña: Javier Parente, para OXIDO.-

viernes, 27 de marzo de 2020

41- GREY "Sisters of the Wyrd" (2008)


Una placa que ya tiene casi doce años, y que debíamos (y nos debíamos) comentar en este medio, es sin dudas, el único trabajo oficial de las estadounidenses GREY, oriundas de Seattle, cultoras de un Doom Metal crudo, áspero y extremo como pocos.

"Sisters of the Wyrd" es el único álbum que este trío produjo hasta la fecha, siendo que en realidad se desconoce por completo la situación actual de la banda: hace mucho tiempo ya que no aparecen en escena, pero tampoco nadie dió oficialmente por finalizada su existencia. GREY está integrado por Suzanne Morales Haynes en vocalizaciones y guitarras, Becca Gherardini en batería y A. J. Ris Cassi en bajo. Ninguna de ellas con antecedentes fulgurantes en otras agrupaciones.

Tenemos entre manos una hermosa edición de "Sisters of the Wyrd", lanzada en septiembre de 2008 por el sello Kreation Records. Le compramos esta copia en vinilo color gris (como debía ser!) al propio sello en forma directa, cuando todavía formábamos parte en Argentina del mundo, y adquirir un simple disco en el extranjero no se trataba de una utopía imposible. El disco, como decíamos, en hermoso color gris, trae un insert y una lámina interna con los créditos del álbum, las letras, y una muy buena foto individual de las tres artistas. Y un sticker de Kreation Records, además.

Este trabajo, que no dudaríamos en tildar de fundamental para los amantes del Doom Metal, contiene tan sólo cuatro pistas; dos por lado, de extensa duración, a saber: "At Night", "Taker of Souls", "Sacrifice at Glastonbury Tor" y "Fields of Grey". La edición en CD -que también nos enviara Kreation Records- contiene un quinto track: "Wither" (cover de la banda 13).


Lo que GREY entrega en esta placa es 100% Doom, crudísimo, sin concesiones comerciales de ninguna especie hacia otras sub vertientes del género. El sonido es brutal, durísimo, áspero. Las vocalizaciones y la guitarra de Suzanne Morales Haynes (también conocida por el alias Gypsy Witch) son el componente fundamental en el sonido del trío, destacándose por peso propio como un sello distintivo de la banda. Esto no le quita mérito a la base, que está plenamente a la altura de las circunstancias, llevando la propuesta hacia un todo final altamente poderoso, que demuele cimientos.

Ninguno de los cuatro temas se destaca especialmente sobre los otros, el álbum no cuenta con "hits radiables". Es una maza sónica de 41 minutos, aplastante por donde se lo analice y con escasos momentos en los cuales no predomine la más profunda crudeza. No hay misericordia por parte de este trío para aquellos que osen escuchar esta obra sin reconocer la oscura magia del Doom, lo cual nos encanta... el Doom Metal es un estilo que no debe ser bastardeado por otras propuestas que también tendrán su calidad, pero que directamente contaminan las bases. Este, sin dudas, no es el caso.

Si son amantes del estilo que emergió de la creatividad de Grandes Maestros como Black Sabbath o Saint Vitus, no deberían dejar de prestarle atención -y mejor aún, oídos- a "Sisters of the Wyrd". Obviamente no es fácil conseguir a estas alturas una edición original (no hubo reediciones desde 2008 hasta hoy día, y en su momento fueron tan sólo mil unidades en CD y otras mil en vinilo), pero bueno, hay otros caminos. Sería interesante que la banda recuperara acción y volviera a los escenarios. O mejor aún, a estudios. "Sisters of the Wyrd" clama a gritos por un sucesor.

Reseña: Javier Parente, para OXIDO.-
  

jueves, 20 de febrero de 2020

40- HUGO "Volumen Vivo"


Tenemos entre manos el reciente trabajo del vocalista argentino Hugo Benítez, histórico integrante de una de las bandas precursoras del Thrash nacional, Horcas, durante el mejor período existencial de la misma, entre 1986 y 1995. Además de Horcas, Hugo formó parte de varios otros proyectos, todos absolutamente interesantes: Rabia, Existencia, Hachas, Metralla y Reinará Tempestad; además de su paso por Bloke y Letal, pero en estos dos casos, como baterista. Hablando de RABIA, este "Volumen Vivo" que nos ocupa, presenta a modo de bonus, tres temas de aquél combo liderado por Hugo, allá por los años 1995 / 1996, tras su salida de Horcas.


"Volumen Vivo" fue registrado en directo -obviamente- durante una presentación llevada a cabo en Mvseo Rock, local sito en el porteño barrio de Liniers, en el mes de octubre de 2018. Cabe aclarar que el proyecto actual de Benítez responde al nombre de HUGO, y cuenta en sus filas con los también ex Horcas Gabriel Ganzo en batería y Adrián Zucchi en guitarra. La formación se completa con Santiago Manta en bajo.
La placa ha sido lanzada por Pacheco Records, con distribución de Icarus Music.

El disco cuenta con un total de diez temas. Siete de ellos corresponden a la grabación en vivo del mencionado concierto; mientras que los tres restantes pertenecen, como decíamos, a aquél único demo registrado por RABIA, la banda que Hugo formó a mediados de los 90's junto a Ariel Leczner en guitarra, Beto Centorbi en bajo y Marcelo Bartolozzi en batería.

Los registros en vivo son composiciones de Hugo junto a sus antiguos compañeros de Horcas, y fueron originalmente grabados en las dos primeras placas del otrora grupo de Osvaldo Civile. A saber: "Cosas Enfermas", "Ardiendo en Llamas", "La Fuerza del Mal", "Violados y Devorados", "Muerto en la Calle", "Devastación" y "Solución Suicida".
Los tres temas del demo de RABIA son "Enemigos", "Liberándome" y "Peligro de Extinción".

Habiendo asistido al evento en el cual se grabaron los temas de HUGO, podemos afirmar que la placa captura la esencia, la fuerza y la crudeza que el combo busca transmitir en vivo; el responsable de la grabación fue Marcos Cifone; y el estudio donde se realizó la mezcla fue La Válvula.

El repertorio es muy bien conocido por los músicos, y Benítez sabe como exprimir lo mejor de cada pieza para entregar un producto siempre convincente y sumamente energético. Todas ellas deben ser consideradas himnos del Metal argentino, y producen una eterna emoción en los escuchas; ya sea en directo en los shows, o a través de un muy buen registro como éste. No en vano los álbumes originales en los cuales fueron incluídas están entre los mejores que se hayan producido en estas tierras.

La actualidad de Hugo es muy correcta. Su voz mantiene la integridad y la fuerza que siempre lo caracterizó, siendo notable que el paso de los años no ha producido mermas en su poder vocal. No en vano es considerado "la Voz del Thrash argentino". Y quienes lo acompañan no se quedan atrás: Gabriel Ganzo siempre fue una garantía tras los parches, y Adrián Zucchi ha ganado un protagonismo muy merecido, al ser responsable de la única guitarra en escena. Por su parte, Manta demuestra en todo momento estar muy a la altura. Un grato descubrimiento, al menos para quien escribe, que no había tenido oportunidad de verlo en vivo antes de su ingreso a HUGO.

Por su parte, resulta emocionante, después de tantos años, poder acceder al material de RABIA, teniendo en cuenta las expectativas que dicha banda despertó en su momento, tras la salida de Hugo de Horcas. Lamentablemente, la agrupación no tuvo demasiada continuidad, pero el material que quedó registrado es una terrible muestra de Thrash noventero, súper energético, con ese peculiar y magistral toque que la voz de Benítez aportaba.

Nos es sumamente grato comentar una edición de Pacheco Récords, puesto que sabemos el corazón y la pasión que le pone su responsable Gerardo Sarmiento a las mismas. En este caso, su lanzamiento número 111, el booklet cuenta con ocho páginas con varias fotos y un extracto de una entrevista que Fabián De La Torre le realizara a RABIA para su legendario Metálica Fanzine.

Resumiendo, para los seguidores del Metal argentino, el único rótulo que le cabe a este material es el de "Imperdible". Y para quienes no lo sean tanto, permítanse la oportunidad de escucharlo, y apreciar la crudeza de una propuesta que destila fuerza por todos lados.

Comentó: Javier Parente, para OXIDO.-