miércoles, 31 de octubre de 2012

31- RUNNING WILD "Black Hand Inn"


 
Expiraba la primera mitad de la década del 90, tiempo de cambios profundos dentro del panorama del Metal internacional, y uno de los más fieles estandartes del Heavy germano, abanderados del Speed / True Metal, editaba un álbum totalmente a contramano de lo que ocurría, por ejemplo, en Estados Unidos. Hablamos de los oriundos de Hamburgo, RUNNING WILD. Y decir RUNNING WILD, en realidad es decir Rolf Kasparek. Más conocido en todo el mundo como Rock'N'Rolf.

Rebobinando un poco la historia, podemos decir que RUNNING WILD se formó en 1976, pero bajo otro nombre: Granite Hearts. No fue hasta 1979 en que decidieron cambiar a RUNNING WILD, inspirados en un tema de Judas Priest. La formación inicial incluía a Rolf en guitarra y voz, Hasche en batería, Uwe Bendig en guitarra y Matthias Kaufmann en bajo. Un total de diesisiete músicos pasarían por el line up de RUNNING WILD hasta la actualidad; y eso sin contar a Rolf.

"Black Hand Inn" es el octavo álbum de estudio de RUNNING WILD, editado en Europa en marzo de 1994. El personal de grabación incluyó a Rolf en voces y guitarras, Jorg Michael en batería, Thilo Hermann en guitarra líder y Thomas Smuszynski en bajo. O sea que significó el estreno de Michael y de Hermann en la banda, su primer placa con ella. Como se puede inferir viendo los nombres de los involucrados, era dable esperar un disco potente, contundente y veloz, cosa que ocurrió. "Black Hand Inn" es un registro bien Speed, con temas sumamente pegadizos, rápidos, hiteros y totalmente machacantes. El trabajo de las guitarras es fenomenal, imprimiendo un aplastante poder al álbum, y lo que es más destacable: haciendo especial hincapié en el cuidado de las melodías. Jorg Michael siempre ha sido uno de los más veloces y cronométricos bateristas de la escena europea, así que su labor junto a RUNNING WILD no podía ser menos que descollante. Y la voz de Rolf, bueno, ya sabemos... su registro grave y aguardentoso siempre ha sido único, singular!

La placa cuenta con once composiciones muy parejas, de las cuales se destacan varias: las más gancheras, a nuestro humilde entender, son "Powder and Iron" (track 9) y "The Phantom of Black Hand Hill" (track 7), probablemente los mejores himnos Speed Metal de la historia... Y ahí nomás, pegaditos en calidad, podemos nombrar al tema que da título al disco (track 2), "The Privateer" (track 5), "Fight the Fire of Hate" (track 6) y la introductoria y climática "The Curse" (track 1). Como vemos, más de la mitad del álbum es absolutamente destacable, terriblemente hitero. Un paso más atrás podemos nombrar a "Freewind Rider" (track 8). El resto de las canciones, "Mr. Deadhead" (track 3), "Soulless" (track 4), "Dragonmen" (track 10) y la muy extensa "Génesis" (track 11) no están a la misma altura de las nombradas en primer término, aunque tampoco se las puede tildar de relleno; sino que acompañan con buena calidad un disco plagado de temas superlativos.

La totalidad de las piezas fueron compuestas por Rolf Kasparek, sin dudas un dato importante. Y otro detalle no menor es que el disco es conceptual. Gira en torno a la historia de John Xenir, un individuo resurrecto tras haber sido condenado a morir en la hoguera por ser encontrado culpable de usar poderes prohibidos. En este trabajo, RUNNING WILD prioriza esa marca registrada de sus canciones, el sub-estilo que tanto ayudó a crear, las historias de piratas. Algunas líricas son emocionantes, si es que el oyente se apasiona con este tipo de relatos. Por ejemplo, las de "Powder and Iron" o "The Privateer", describiendo a la perfección batallas en el mar, y la natural enjundia de los piratas para enfrentarse a flotas navales que los superaban en poderío y armamentos.

El arte de tapa es otra genialidad del artista alemán Andreas Marschall, y sin lugar a dudas es la más lograda de todas las portadas de la banda, sencillamente sensacional.  

Dentro de una discografía prolífica (hasta la fecha llevan editados unos quince álbumes de estudio), seguros estamos de que "Black Hand Inn" se revela como lo mejor de RUNNING WILD, junto a su disco insignia, "Under Jolly Roger", siete años más viejo. Y es que esta placa es un sonoro y devastador cañonazo, similar a los descriptos en las letras de sus poderosas canciones.

Comentario: Javier Parente, para OXIDO.-

  

4 comentarios:

  1. Una banda y un disco sencillamente genial. ¡¡Lamentablemente muchos metaleros no los conocen!!

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    1. Coincidimos plenamente. Uno de los mejores álbumes de esa década. Saludos!!

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